El pasado 22 de Noviembre mientras se celebraba el día de la música con diversos actos y concierto a lo largo de todo el país, el gobierno dio a conocer un nuevo decreto ya promulgado en julio de este año que consiste en disminuir una hora semanal de Educación Artística en 5º y 6º básico y funde Artes Musicales con Artes Visuales en 7º y 8º básico. Así Música y Artes Visuales tendrán tres horas en los colegios.
Si bien para quienes consideramos la música como algo esencial en el crecimiento de los niños, aceptamos que la asignatura sea tomada como complementaria dentro de los planes curriculares de la educación chilena. Sin embargo, estimamos inadmisible que pese a la poca importancia que se le brinda a la educación artística se le esté restando una hora en la educación básica, etapa en donde es primordial todo elemento que se enfoque en desarrollar la creatividad y sensibilidad en los niños.
Está comprobado que si a más temprana edad se inicia la relación con la música ya sea escuchándola o practicando algún instrumento, el niño desarrolla una empatía y sensibilidad frente a lo que sucede a su alrededor, se le es más fácil expresar sus sentimientos y su forma de pensar.
Si observamos la realidad de la educación chilena con un ojo más bien clínico nos daríamos cuenta que la educación en Chile es desequilibrada, en el sentido que solo se desarrolla las funciones del lado izquierdo del cerebro (el habla, la escritura, la numeración, las matemáticas y la lógica) y se está dejando de lado el desarrollo de funciones tan importantes como lo son los sentimientos, prosodia, habilidades especiales; como artísticas y musicales. Ubicándose estas en el hemisferio derecho.
Preocupa el futuro de muchos niños que no tendrán cabida para echar a volar su imaginación, para sentir que no es ridículo cantar frente a sus compañeros o expresar sus sentimientos a través de una canción. Preocupa que para las autoridades lo más importante son los frutos cuántitavos y no los cualitativos, que por sobre todo los niños son una máquina para fabricar buenos resultados simce y los demás aprendizajes como no son de suma importancia para el sistema educativo son ignorados y mirados como “los parientes pobres de la educación.”
Ante la crisis que vive la Educación chilena y la lucha incansable de los estudiantes de conseguir gratuidad pero con calidad, debemos sumarle otro, la lucha de que el alumno sea mirado como seres humanos y no como productos.
“Hay que darle tiempo y espacio a las artes en general, desde las Escuelas Básicas. Porque la diferencia no nos la dará dejar la música y aprender Matemáticas o Lenguaje” Horacio Salinas (Inti Illimani).
Romina Lazo Concha, estudiante de Pedagogía en Educación Básica y Psicopedagogía.
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